Pues eso, renueva tu cepillo de dientes que seguro que está mas gastado que tus yemas después de todo el fin de semana apretando, y enfúndalo en tu magnesera.
Este fin de semana en Reguchillo he empezado a ver que las vías, con la creciente masificación de la zona, han empezado con el proceso irreversible de «sobación» (pérdida de adherencia de la roca).
Tendremos que empezar a cepillar de manera sistemática las vías después de cada escalada, limpiando el magnesio, de los cantos y también intentar reducir el numero de «clecas» (marcas para señalar pies concretos o cantos escondidos). Si las hacemos, habrá que limpiarlas después, o poner un trozo de esparadrapo que luego retiraremos.
Al principio será costoso pero con el tiempo será parte de los pequeños rituales de la escalada como, por ejemplo, limpiarnos los pies de gato antes de empezar.
Esto ya pasa en otros sitios del mundo. ¡Es hora de acercarlo a nuestro pequeño planeta aceituna!
ES MUY IMPORTANTE QUE EL CEPILLO SEA DE CERDAS DE PLÁSTICO, LOS DE METAL NO VALEN
Con ello tendremos dos beneficios:
- Por un lado retrasar el proceso de pérdida de adherencia de la roca.
- Y, por otro lado, retomar el ya casi extinguido modo de escalada «a vista».
Empecemos a fomentar esta iniciativa y a enseñárselo a todo el mundo.
Si no cuidamos nosotros nuestro pequeño tesoro, nadie lo hará.
Un abrazo, y felices encadenamientos para todos.